En el primer cuarto jugamos el mejor baloncesto de la
temporada: alto ritmo de juego, fuerte presión defensiva sobre el jugador
contrario y sobre le línea de pase, buenas posiciones y porcentaje de tiro,
control del rebote, juego en equipo… Al final del cuarto llegamos con nueve
puntos de ventaja (12-21).
Pero el partido cambió en el segundo cuarto. Nuestro juego
fue a menos y la intensidad defensiva del equipo vallisoletano aumentó, por lo
que la diferencia se fue reduciendo irremisiblemente. El juego en ataque
posicional se atascó- no fuimos capaces de mover el balón con facilidad-
perdimos el control del rebote, fallamos mucho de cara a canasta y perdimos
muchos balones. El parcial fue de 24-11 (36-32 al descanso).
En el tercer cuarto el juego del equipo mejoró: menos
pérdidas de balón, mejor dinámica de juego en ataque y buena defensa. A cuatro
minutos del final del cuarto seguíamos
perdiendo por cuatro puntos, pero las sensaciones eran buenas. Pero en
ese momento el partido cambió: las pérdidas de balón fueron constantes y
encajamos un parcial de 7-0 (17-10 el parcial en el tercer cuarto y 53-42 en el
global del partido).
El último cuarto (16-14) empezó como terminó el cuarto:
malos ataques, pérdida del rebote y numerosas pérdidas de balón, que llevaron
la diferencia hasta los 18 puntos. Una reacción final maquilló el resultado
(69-56).
Mis números:
Minutos: 25
Puntos: 11 (40 % en tiro)
Asistencias: 7
Rebotes: 10 (7 ofensivos)
Robos: 6
Faltas recibidas: 4
Pérdidas: 2
Faltas cometidas: 4
Elegido mejor jugador del equipo de la quinta jornada